lunes, septiembre 27, 2004

Magia

Tus manos tienen algo que aún no logro descifrar. La punta de tus dedos, las yemas para ser más exacta, poseen un toque único que te elevan a la estrella más cercana y te hacen disfrutar de un viaje espacial el cual nunca olvidarás.

Tus manos tienen algo, y lo que sea es suficiente para desconectarme de este mundo, para hipnotizarme el tiempo que demora una caricia, capaz de hacerme olvidar quién soy y qué hago en éste mundo y sobretodo, capaz de transportarme a una dimensión desconocida donde sólo logro escuchar los latidos de mi corazón siguiendo el compás del tuyo.

La forma cómo deslizas tus manos, tan única, sincera, tierna y reconfortante. Tus caricias emanan cariño y éste cariño lo siento como... como... magia. ¡Eso es! Tus manos tienen magia, esa magia que una mujer busca en un hombre. Esa clase de magia que hace sentir a una mujer protegida, respetada y lo más importante: querida o mejor aún, amada.

Qué pena que no pueda disfrutar de esa magia como en verdad quisiera, sentirla por completo, saciarme de ella pero no, aunque mi corazón grite "sí" mi razón siente cómo se arrepiente mas responde "no". Y entonces así­ me quedo, sin tus manos, sin tu magia y acompañándome sólo mi pobre deseo.

3 comentarios:

Joseph Seewool dijo...

Aquí y ahora soy yo quien dice guau, es muy ensoñadora y sugerente tu descripción de esas manos, con sus caricias y ese final, con el deseo que a pesar de todo espera. Transmite una sensación mmuuy agradable.

Diana Patiño Flor dijo...

¿Y sabes? Todavía recuerdo esas manos =/

Diana Patiño Flor dijo...

Y las añoro.