sábado, noviembre 06, 2004

Esclava del placer

Me han dicho algunas veces, no tantas tampoco, que tiendo a ser muy hedonista...

Placer, exquisita palabra... Deliciosa, exuberante... Llena de diferentes formas, emociones, lugares, ocasiones, personas, momentos, deseos, secretos, confesiones...
Deseos ocultos...
Pecado, pecaminoso... deseo... sueño...
Sí­, me gusta el placer, sentirlo, en mi cuerpo, en mi mente, en mi alma... Por qué no...
Placer, placentero... Qué delicia, qué éxtasis...

Placer... sólo de escribirla, sólo de pensarla ya siento placer...

Sí­... soy una esclava del placer...

2 comentarios:

Joseph Seewool dijo...

Según Nietzsche: “ El placer es más profundo que el sufrimiento; El dolor dice: ¡Pasa! ¡Fuera tú, dolor!...El placer se quiere a sí mismo, quiere eternidad, quiere retorno…Qué no quiere el placer, es más sediento, más hambriento, más terrible, más misterioso que todo sufrimiento”.
“Habéis dicho sí alguna vez a un solo placer? Oh amigos míos, entonces dijisteis sí también a todo dolor. Todas las cosas están encadenadas, trabadas, enamoradas”.
(La canción del noctámbulo – Así habló Zaratustra)

Me recuerda esta otra frase de cierta escritora: “Creo que me haces daño pero es un dolor tan delicioso de soportar”. (“Mi testimonial”)

Mi opinión: yo reivindico la ética del placer, para mí es la verdadera ética. Frente a la ética heroica, del dolor, de la guerra, del sacrificio, del castigo, yo afirmo la ética del placer.
El amor es mi religión, pero el placer es mi ética.
Yo digo sí a todo placer (que no dañe al prójimo); físico, mental y espiritual, en sus infinitas manifestaciones.

¿Esclava del placer? ¿Qué libertad ofrecen los que condenan el placer? ¿La libertad del dolor?

Diana Patiño Flor dijo...

Otro libro más para leer, sonó muy interesante.

Y sí, desde el día en que escribí este post hasta el día de hoy, sigo pensando lo mismo. Qué delicia es sentir placer.