miércoles, junio 01, 2005

Día de excursión

El día domingo quedé con una amiga en guiarla hasta la Gruta del Paraíso (para aquellos que no saben, en la ciudadela El Paraíso existe una gruta con una cruz y bue, un par más de cosas. Los fieles suelen subir todos los años para la procesión) y seguir subiendo cascada arriba (sí, para aquellos que tampoco sabían, existe una cascada allá arriba. Claro, sólo funciona en época de lluvia, ahora no son más que piedras grandes) hasta llegar a la cumbre. Llevaba más de dos años sin escalar y la verdad no sabía si iba a lograr la meta pero aun así nos preparamos y empezamos la subida.

El sol empezaba a adquirir el adjetivo de insoportable. Aparte rogaba acordarme todavía del camino y no extraviarme por ahí y sobre todo, no encontrarme con ningún animal que se me lanzara encima y robase mi espacio en este mundo. Cierto... también rogaba por no caerme y rodar cerro abajo. Rodar, rebotar, lo que sea...

Llegamos a la gruta en poco tiempo ya que el camino era fácil. Sólo es subir calle Los Mangos hasta el tope donde te encuentras con una pared que tiene pintado "Bosque seco tropical..." De ahí te encuentras con unas escaleras y más escaleras hasta llegar a la gruta. Desde ahí la vista es espectacular.

Descansamos un momento mientras nos preparábamos para empezar la verdadera subida. Seguimos largo un senderito sinuoso hasta llegar al comienzo de la cascada y empezamos a subir. Hubieron ciertos momentos en que parecía más una arañita ya que me tocaba agarrarme bien e impulsarme para seguir subiendo.

Matando mosquitos y bichos raros que te molestaban en el camino, moviendo ramas intrusas y escuchando atentas a cualquier ruido raro, seguiamos con nuestra travesía. Llegamos a una gran piedra en la cual nos sentamos a descansar. Para colmo de males, a mi amiga se le cae el termo, regándosele toda el agua, por lo cual sólo contábamos con la mía.

Luego de aproximadamente una hora y media de escalar parecía que llegábamos a la cumbre. Llegamos a una bifurcación en la cual cogimos para la derecha y nos encontramos con una hermosa planicie. Habíamos llegado a la meta, la cima. Empezamos a caminar por senderos ya marcados, tomando fotos y observando la naturaleza que nos rodeaba. Nos topamos con mariposas y vimos unos gallinazos rey. Claro, también habían bichos feos y mosquitos. Y si la vista en la gruta era espectacular, desde la cumbre era maravillosa. Se veía buena parte de Guayaquil, hasta el río Guayas.

Después de descansar un buen tiempo nos decidimos a empezar a bajar. Empezamos a deshacer el camino hasta que llegamos a una zona que no recordaba haber visto antes. Empecé a ver a mi alrededor y no recordaba haber pasado por ahí y mi amiga tampoco. Luego de caminar un poco más nos dimos cuenta que nos habíamos equivocado de camino y al regresar de nuevo y no volverlo a encontrar, nos dimos cuenta que nos habíamos perdido. Estuvimos tonteando por unos 20 a 30 minutos más o menos hasta que volví a encontrar el huequipo por el que habíamos llegado en principio. ¡Cierto! Antes de encontrarlo me metí por otro lado y una condenada planta me raspó la pierna... Pero bueno, empezamos a caminar de nuevo hasta llegar a las piedras, lo que significaba que íbamos por buen camino.

Volvimos a bajar, esta vez sí parecía toda una arañita y es que soy bien maricona para bajar gracias a nuestra amiga la gravedad... Me da culillo (sorry la expresión) irme cerro abajo... Y bueno, bajamos mucho más rápido hasta volver a la gruta, admiramos por última vez la hermosa vista y seguimos bajando hasta pisar calle de nuevo.

La verdad que fue una rica experiencia. Me gustó volver a sentir esa sensación de poder, cuando vences a una montaña (en esta caso un cerrito cualquiera) al coronarla, al llegar a su cumbre... Es grandioso... Y bueno, para quienes les interese les paso unas cuantas fotos que tomé. Si la quieres ver un poco más grande le haces click...

Esta fue tomada en mi casa, antes de salir...

Ya arriba en la cumbre... "En el bosque, de la china, la Ale se perdió..." jejeje

Más lejos la misma foto... Ahí está rapeando mi amiga...

Un arbolito... ¿no? ¿en serio? jejeje

Encontramos flores por todos lados en la cumbre...

Ese caminito nos llevó a la perdición... Por ahí nos perdimos...

Esas flores me parecieron preciosas... Se llaman Ombligo de reina.

Lamentablemente por la cámara no pude capturar nítidamente la ciudad pero bue... =o(

El corte en mi piernita... que ya ta sanando...

¿On toy? ¡Uy! Nos perdimos... ¿Y ahora? ¿Quién podrá salvarnos?

Y esa foto fue después de bajar... Se nota la diferencia con la primera, ¿verdad?

3 comentarios:

Joseph Seewool dijo...

Cuando leí lo de la "Gruta del Paraíso" te confieso que al pronto pensé en otra cosa...(Para que luego digas que no puedo ser mal pensado, ja,ja).
Y bueno, ahora en serio, ha sido casi como si yo hubiera subido también, la narración, la descripción, y las fotos. Por cierto, me hago una lejana idea de Guayaquil. Gracias.

Diana Patiño Flor dijo...

Ya me dieron ganas de subir de nuevo, voy a contactarme con mi amiga y si lo hacemos, tomaré nuevas fotos.

Joseph Seewool dijo...

Espero que en esa próxima ocasión salgan mejor las fotos de Gauyaquil, y las coloques en este blog, para conocer un poco más de tu ciudad. Espero con atención.