jueves, agosto 25, 2011

Vuelvo a ser yo

Dicen que las personas no cambian, sólo se adaptan. Por otro lado, dicen que sí, una persona puede cambiar, si en verdad tiene la intención de hacerlo. Cuál es la opción verdadera, no sabría decirles. A lo mucho, puedo hablar desde mi experiencia. Y para serles sincera, no estoy segura todavía. Porque a veces creo que he cambiado, pero de repente, vuelvo a lo mismo, y entonces pienso: "¿Qué pasó? ¿No había decidido cambiar?" Pero, no me siento mal. Es más, lo contrario, se siente muy bien. 

En lo único que, creo, puedo estar confiada, es que la esencia de una persona, eso profundo e innato, con lo que uno nace, eso no cambia. Es lo que uno es, lo que te define. 

¿Cómo es mi esencia? Buena pregunta. ¿Estoy satisfecha con ella? Me encuentro descifrando la respuesta. 

Esperen. ¿Estoy feliz? Sí. Lo estoy.

Soy un lío, lo acepto. Ni yo misma me entiendo a veces. Una indecisa. Esclava del placer. Bandida. Hedonista. Loca. Adicta a reír. Gozadora de la vida. Busca peligros. Irresponsable. Sinvergüenza. Soy... soy un caso completo. ¿Perdido? No, tanto así no. Que me pierda a veces en esos senderos que te desvían del camino principal, es otra cosa. Pero son justamente esos caminillos los que te llevan a parajes que no verías si te quedaras siempre en el punto que te marca el mapa.

Esperen. ¿Estoy disfrutando esta etapa de mi vida? Sí. Lo estoy.

Y fluyo, seguiré fluyendo. Seguiré sintiendo.

No hay comentarios.: