lunes, septiembre 27, 2004

Sentada en la mesa de un café

Adentro finjo que estoy atenta, o trato, por lo menos. Sin embargo todo esto no es más que un disfraz, una máscara que decidí­ usar para así­ no delatar mi verdadero sentir.

Aburrida, así estaba. Aburrida, así estoy. Sin embargo acá afuera, soy libre de sentirme como tal, libre de ser como soy, y sentirme como me siento. No quiero estar aquí­, aunque no sé dónde quisiera estar. Bueno sí­, sí­ sé. Quiero estar allá, donde la noche se prende con centenares de luces, y las personas hablan de forma diferente. Allá, donde pueda empezar una nueva vida, donde pueda nacer una nueva Diana. Allá, donde pueda ser lo que realmente deseo y así convertirme en lo que quiero ser.

Quisiera dejar todo atrás, olvidarme de todo. Quisiera... quisiera tantas cosas que no me atrevo a alcanzar, quisiera decir tantas cosas que no me atrevo a decir, quisiera ser tantas cosas que no me atrevo a ser.

Y sin embargo, después de tantos quisieras sigo aquí, sentada en la mesa de un café, esperando que un factor externo me rescate de este aburrimiento...

1 comentario:

Joseph Seewool dijo...

Entiendo que era un momento puntual, pero que en general sí te atreves a hacer y sobre todo ser lo que deseas.