¿Eres tú? - le pregunté a un lindo chico que se detuvo frente a mí.
No, no lo soy - respondió luego de girar y verme confundido. Miró su reloj y siguió caminando.
Ya llevaba un buen tiempo sentada así que decidí levantarme y estirar un poco las piernas. Luego de caminar un rato divisé unos metros a mi izquierda a un hombre escribiendo sentado en un banco. Caminé hacia él de manera curiosa.
Hola, ¿eres tú? - pregunté en tono curioso.
No, no creo que lo sea.
Me entristecí un poco, estaba segura que él sí lo era.
Cerca de él me reencontré con un chico al cual ya había conocido. Había cambiado bastante, pero aun así reconocí su esencia.
¡Hey! ¿Cómo estás? ¿Ahora sí eres tú? - le pregunté emocionada.
La verdad no sé si lo sea, todavía estoy inseguro.
Luego de escuchar su respuesta me despedí con efusión y seguí caminando. De repente sonó mi celular.
¿Aló? ¿Eres tú?.. Ah no... te equivocaste de número... No, no te preocupes.
Volví a sentarme para observar la puesta de sol. Otro día más para tachar en el calendario. Mañana seguiré buscando.
De repente alguien entra a este blog y lee mi cuento.
Hola, ¿eres tú?
2 comentarios:
Hola, Nita... Pues claro que soy yo, por supuesto que lo soy. ¿Acaso lo dudas?
¿Y cómo puedo saber si en verdad eres? ¿Y si me vuelvo a equivocar?
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