miércoles, febrero 09, 2005

Si me quieres dímelo... dímelo...

Un pedacillo de una canción de "Vos veis" si no me falla la memoria (espero esté bien escrito) y en esas pocas palabras se resume un mensaje extremadamente importante.

En nuestra vida llegamos a querer a un sinfín de personas. A algunas más, a otras no tanto. Algunos se roban nuestro corazón, otros nos esbozan una sonrisa con tan sólo pensarlos. Y sí, también hay personas que por circunstancias de la vida dejamos de querer... y claro está, personas por las que nunca dejaremos de sentir algo. Y bueno, en sí, nuestra capacidad de amar es infinita. El amor y el querer son cosas que por más que las das, nunca se acaban. Y lo mejor de todo es que es recíproco, no en todos los casos, así que mientras te den amor, te van a dar ganas de devolverlo.

Sin embargo, puedes querer enormemente a alguien, pero, ¿ese alguien lo sabe? Es decir, se lo has dicho, se lo has puesto en palabras, ya sean escritas o verbales... Porque... yo me pregunto... de qué vale querer a alguien si no lo sabe... O sea... tienes ese sentimiento guardado dentro de ti, cultivándose solito cuando... puede existir la posibilidad de compartirlo y así hacerlo crecer juntos. Mmm... espero me entiendan... Es que... me ha pasado... que me doy cuenta en un momento, que quiero a alguien (ya sea tu amigo, tu mamá, el vecino, tu enamorado, tu colega de trabajo) y que aprecio lo que hace por mí y... no sé... me quedo callada...
Y no le digo lo mucho que lo quiero...
Y no le agradezco por ser la persona que es...
Y no le hago notar que es importante para mí... y pierdo esa oportunidad... y sí... suena trágico pero... ¿tendrás otra vez la oportunidad de decírselo? A ciencia cierta, no lo sabes...

Son cosas pequeñas, detalles que pueden parecer superficiales e insignificantes... un simple "te quiero" un "gracias" o un "perdón". Y es perdón, no sorry, ese suena tan fácil de decirse pero no siempre se siente de verdad.

Me ha pasado, que un sencillo "te quiero" te ilumina el día y te hace sentir mejor... Un gracias me recuerda que las personas aprecian lo que uno hace por ellos... Que un perdón me da a entender que esa persona se dio cuenta de su error y se sintió mal... Y es tan fácil decirlo, cuando ya lo conviertes en un hábito. Puede que al principio se te enrede la lengua, y no sepas cómo decirlo, pero... simplemente déjalo salir... Es más sencillo de lo que parece... simplemente cuando se te pase por la cabeza (o el corazón) esa sensación de decirlo, no lo reprimas, no te lo guardes... no sabrás el beneficio que le harás a la otra persona con hacérselo saber...

A veces me olvido... otras los paso por alto... a veces, lo reprimo y pienso que lo podré decir en otro momento...

¿Para qué decírselo si ya lo sabe? Pero... si ya lo sabe... por qué no recordárselo... Tenerlo presente... siempre fresquito en la mente... jejeje...

Y es por eso que digo... "si me quieres dímelo... dímelo"... Porque yo te adoro, a ti, a mi papá, a mis amig@s... sí... a los que me leen y a los que no...

Porque si no te aprecio, te quiero, si no te quiero, te adoro... A algunos quiero más, a otros menos... pero... el amor es una fuerza tan grande, magnifica y demasiado poderosa... Úsala... no la desperdicies...

Y... ya no sé qué más poner... Así que... a salir carajo y demostrar lo que sientes por las personas que están a tu alrededor... No pierdas esa oportunidad... ya que no sabrás si la podrás tener otra vez...










Te quiero...


1 comentario:

Joseph Seewool dijo...

Hola Nita!
Gracias por este escrito tan sincero y profundo. Gracias por todos tus escritos que he leído hasta ahora. Es un placer leerte.
Y...aprovechando esta mágnífica oportunidad que me brindas...ejemm...esto...Yo también te quiero, amiga. (Bueno ya lo he dicho).

Y por cierto, en la foto tienes una cara de felicidad, una expresión beatífica muy acorde con el post; me recuerdas la expresión de la Gioconda 8-)