No sé cuántas veces lo habré escuchado o leído pero ya van varias. Sin embargo hoy, luego de despertarme demasiado temprano debido a un mal sueño que tuve, estaba escuchando la radio y la locutora lo volvió a contar. Es la típica historia que te cuentan para explicarte una buena acción que debes tomar en cuenta. Jeje... me acordé de las parábolas de Jesús, o por lo menos lo que nos contaron que él hacía.
Trata de un gran sabio -siempre son sabios, qué vaina- que se encontraba en su templo meditando y llega uno de sus estudiantes -el padawa, jo joo- a decirle:
- Maestro, vengo a contarle algo sobre un amigo suyo que acabó de escuchar.
- Aguarda un momento. Antes de contármelo quiero saber, ¿es verdad lo que me vas a decir?
- Pues no sé -respondió el estudiante- llegó a mis oídos mientras me encontraba haciendo unas compras...
- Muy bien, entonces dime, ¿es útil lo que me vas a decir?
- Eehh... bueno, la verdad no, tampoco es útil...
- Por último, ¿hará bien el que me cuentes eso?
- Bueno, no, todo lo contrario, es algo malo que escuché...
- Entonces: si no es verdad, no es útil y tampoco hace bien, ¿para qué contarlo?
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