Hace mucho tiempo aprendí en un libro que una de las peores cosas que uno puede hacer es desperdiciar el día de hoy, ya sea arrepintiéndose del ayer o preocupándose por el mañana. Son dos momentos, uno que ya pasó y el otro que ni siquiera ha llegado. Sin embargo en este momento se me hace difícil no pensar en el mañana, y bueno, más bien, no pensar en los días que llegarán a partir del 24 de abril, toca empezar clases.
He revisado muy atentamente mi horario de clases, casi ni se cruza con mi horario de trabajo, y eso es un buen punto, significa que podré estudiar y trabajar al mismo tiempo. Pero la pregunta que tengo es si aguantaré, si me dará el mate y la fuerza para hacerlo. Y me preocupa eso, que no pueda cumplir y quedarme en alguna materia o que me boten del trabajo. Aunque en mi caso, como trabajo en la misma universidad donde estudio, puede que renuncie, pero no quiero hacerlo.
De por sí al gimnasio le tendré que decir adiós. Suelo ir toda las mañanas antes de entrar al trabajo pero ahora con mi nuevo horario de estudios, tengo clases todas las mañanas...
Por lo visto tendré que arreglármelas en esta nueva etapa, amarrarme bien los pantalones y ver cómo me las ingenio para que no me dé un colapso nervioso ni sucumbir al café o las bebidas energizantes.
Para colmo estoy triste, pero las razones no las voy a postear...
Que tengan un buen fin de semana =o)
2 comentarios:
De ley que puedes, Nita. Solo necesitas un poco de ánimos. Pero toda esa actividad te ayudará a no estar triste. Buen finde para ti.
Fuerza y animo mi querida Nita. No hay mal que dure cien años. Tu tranquila. Que tengas un buen año lectivo!!!!!!!!!!!!!!!!! =D
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