miércoles, enero 07, 2009

2009

No he posteado, lo sé, falta de tiempo y de conexión a Internet. Pero tranquilos queridos lectores, ya resolveré ese asunto.

Cosas nuevas, algunas. Antes que todo cierto, un poco atrasado pero Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo y Feliz Día de Reyes :D Espero que la hayan pasado de lujo. Yo disfruté en compañía de mis seres amados, comí muy rico y me divertí bastante. Estuve un poco melancólica porque fueron las primeras festividades sin mi papá y estando cerca de cumplirse un año de su muerte, lo sigo extrañando todos los días, y creo que será así por el resto de mi vida. Unos días duele más, otros días duele menos. Pero sigo adelante, como sé que él quiere.

La tesis, no me pregunten por ella, la sigo odiando. Pero ya estoy en la recta final, falta muy poco. Vamos Diana, yo puedo! XD

El 1ero de enero me di cuenta que todo Guayaquil va al cine, o al menos la gran mayoría. A mi familia se le antojó ir y fue un estudio antropológico muy interesante. Mientras comprábamos las entradas, ya había una gran fila para la película El día que la tierra se detuvo (que mucha gente me ha dicho que es mala) así que me acerqué a la señorita que recogía las entradas si ya podía entrar a la sala que nos tocaba (nosotros íbamos a ver otra peli). Me dijo que no todavía, que hiciéramos fila detrás de los otros. Hicimos eso y con el tiempo la cola se hizo más larga. Unos 15 minutos antes de empezar a movernos veo que a lado nuestro se estaba formando otra cola y oh sorpresa, era para nuestra película. Eso me hizo caer en cuenta que la señorita se había equivocado en darnos la información. Como soy bien temática para el cine, me gusta entrar con tiempo y conseguir buenos asientos, me quedé en la fila y esperar a llegar al inicio para que me resolvieran el problema. Aparte, éramos 8, y conseguir 8 asientos bien puestos es bien difícil.

Para no alargar el asunto, cuando llegué y la chica me quiso despachar a la otra fila le recordé que ella misma me había dicho que me colocara en esa fila. Justo el administrador se encontraba ahí y me pidió que me quedara ahí pero a un lado para que el resto de personas de la primera película siguieran entrando y luego resolver nuestro problema. Algo tan sencillo como eso no pudieron entender dos hombres que estando en la misma situación que nosotros, armaron un escándalo. Uno estaba con su mujer y poco más la empujó obligando al administrador a que los dejen pasar. Pero lo más fuerte fue un segundo señor que empezó a alzar la voz, las manos y a gritar que "esto es una estafa, estoy con mi familia aquí, somos 12" y un poco más de incoherencias. El administrador trataba de calmarlo y que se hiciera a un lado con nosotros pero nada. Al final cedió y los hizo pasar a una salita de espera que hay con unas mesas y ahí se acomodaron todos. Yo pasé pero en vez de sentarme a esperar, porque estaban limpiando nuestra sala, me paré a lado de la puerta. Cuando nos dieron el paso, entré primerita y alcancé sin ningún problema a reservar los asientos.

En serio, no entiendo porqué la gente cree que las cosas se resuelven gritando. Me parece un abuso y una falta de respeto. Se puede hablar con tranquilidad sin perder la compostura y resolver las cosas. Sé que a veces uno pierde los cabales, yo los he perdido. Pero respiro y me controlo. Al menos creo que me funciona.

Para el 1ero de enero del 2010 ya sé que no debo ir al cine XD



Hey, cuando por fin termine esta bendita tesis, les haré saber jeje :D

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