lunes, diciembre 07, 2009

Barcamp Loja 09 - Mi experiencia

El finde pasado me embarqué en la fabulosa aventura de irme a Loja a ser parte del BarCamp. Lo puedo resumir en una palabra: FABULOSO.

La aventura comenzó con una semana de anticipación. La aerolínea Tame me truncó el viaje en avión, al cancelarme los vuelos Gye-Loja. "Bueno", pensarán ustedes, "se va en bus y punto". Sí, fuera fácil si la misma noche de salida era mi ceremonia de graduación. (¡Qué viva la Licenciada!) ¿Qué hizo la mona? Armó un mega grupo de 15 personas para alquilar una furgoneta y poder salir a la 1am.

¡Esa es mona!

Conocí nuevas personas del mundo 2.0 quienes me cayeron súper que bien. El viaje de ida fue tranquilo. Dormí más de la mitad y llegamos a Loja sin ningún inconveniente.

Debo confesar que no soy 100% geek, por lo cual no estuve atenta a toooodas las des-conferencias. Sin embargo descubrí que ElCuy y Ludo son excelentes expositores. Y ni hablar de Ricardo Perotti (fue el plus del Barcamp) quien dio una excelente charla, en la que, a pesar de no ser músicos, supo ganarse su audiencia.

La UTPL se pasó con la organización. Felicidades a todos los que fueron parte de este gran evento. Con lo tragona que soy, se pasaron con ese almuerzo de Repe y Cecina, con postre incluido (sigo saboreando el quesillo con miel).

Pude conocer a más gente lojana, que se ganan mi aprecio de forma inmediata. Puedo reiterar que hasta el día de hoy he conocido a lojana (o) que me caiga mal. Todos son maravillosos. Muchísimas gracias a toda esa gente, quienes nos atendieron de forma excelente, estuvieron atentos a nuestras necesidades y se esforzaron para que pasáramos un finde inolvidable.

Terminadas las conferencias, se vino lo bueno: el after. En las mismas instalaciones habían colocado una tarima y empezó el Open Culture. Tres grandes amigos se subieron a demostrar su talento y el relajo empezó. Pero es obvio, si esta mona no hace relajo, no es mona pues. No la que ustedes conocen. Se presentó una banda de ska que nos hizo zapatear y saltar. Al final, Ricardo Perotti nos deleitó con un maravilloso concierto. Confieso que apenas me acuerdo de 2 o 3 canciones. Pero fue maravilloso.

Para rematar la noche, empezó a llover. La mayoría de presentes se refugió bajo una tolda. Yo no. Yo necesitaba mojarme. Y junto a las gotas, rodaron algunas lágrimas. Porque en aquella llovizna sentí a mi papá. (Gracias por tu abrazo. Pensé que mi llanto iba a camuflarse entre la lluvia, pero te diste cuenta, y me consolaste. Fue un abrazo que llenó mi corazón de calor).

Luego de Perotti, la gente quedó con ganas de más. Era muy temprano, Loja no podía despedirse todavía de nosotros. Luego de deliberar un poco caímos a un bar, Siembra se llamaba si no me falla la memoria. Pequeño, cálido, con música en vivo, y cuarenta locos sedientos de alcohol y ganas de divertirse. Las monas mostramos que somos buenas para bailar salsa y algunos lojanos nos sorprendieron llevando muy bien el ritmo.

2am. El bar cierra sus puertas. La mona, como buena sinverguenza qué es, termina vendiendo un juego de naipes de 40 a un grupo de borrachos que sólo pensaban en alcohol y seguir jodiendo. Qué me llevó a hacer eso. No sé. La voz de una amiguita que dijo "ay monita, tengo los naipes y no los he vendido. ¿Será que me ayudas?". En algún rincón de Internet está el video. Soy el colmo XD

No alargo el asunto. Terminamos en la casa de Carlos. ¿Quién es Carlos? ¡No sé, pero gracias por recibirnos! Ya éramos menos, pero con el mismo calor y ansias de disfrutar. El maestro Perotti se pegó unas canciones buenazas. Calu me sorprendió pues también le hace al canto y a la guitarra. El Jose, ya lo había escuchado. Pero cantó una, una canción hermosa, que me traumó. Muñequita morena. Una tonada lojana que ahora tarareo.

El whisky daba vuelta. Son esos momentos que uno no planifica, simplemente se dan. Y son maravillosos. Porque no esperas nada, sencillamente, están. Y así uno los disfruta.

Lloré esa noche. Porque estaba sensible. Porque siempre lo extrañaré. Y gracias, muchísimas gracias por estar ahí. Por escucharme, secar mis lágrimas, recordarme que él está ahí, conmigo, siempre. Ya no físicamente. Pero nunca se alejará. Gracias por apoyarme.

Loja me dio los buenos días, terminado el after del after del after, caí plácidamente dormida cuando el sol despuntaba sus primeros rayos, borrando la oscuridad de la noche anterior.

Para más de dormir 2 horas, porque cierto roedor empezó a joder para despertarnos. Preparar el desayuno, molestarnos, armar maleta y salir en busca de la gallada guayasense para comprar recuerditos, almorzar una deliciosa fritada con chanfaina (literalmente chanchée el finde entero) y emprender el viaje de retorno a Guayaquil. El cual fue un goce.

Tratar de resumir en estos párrafos todo lo que viví en Loja, es casi imposible. Expresarles lo que sentí, aprendí, conocí, no tiene palabras. Fue una maravillosa experiencia. Me llevo muy, pero muy gratos recuerdos. Gracias al Jose, Gabby, Jhulius, Calu, Tortuga, Cuy, Anacrix, Kch, toda la gallada de la furgo, Perotti, a esos locos de Quito (Ludo y compañía) y me voy de largo con todo el aprecio que les he agarrado con el tiempo.

¿Saben para mí qué es lo mejor? Poder conocerlos. La oportunidad de descubrir la persona que está detrás de la computadora. Descubrir que todos somos humanos, con errores, con virtudes. Tan diferentes y a la vez tan parecidos.

Así que bueno, Ecuador, dime, ¿cuándo y dónde será el próximo BarCamp?

4 comentarios:

Unknown dijo...

uolas! pilas que si armas otro viaje me avisas n_n

El Cuy dijo...

Pedrito hará su aparición en otro barcamp... Lo vaticino, jojo.

Que mala fama me das oye! Dime que mi grito no es lo más sexy para despertarse por la mañana, jojojo.

Besos!!

Diana Patiño Flor dijo...

Es lo menos sexy!!!
Una está plácidamente dormida y de repente ese grito te arranca de los brazos de Morfeo.
=p

Unknown dijo...

Licenciada!!un gusto conocerla, definitivamente hay q designarla la capitana organizadora de viajes.
Por aquí seguiré visitandola, nos vidrios!