miércoles, agosto 03, 2005

¿Por qué esperamos más de las personas que queremos?

Sólo han pasado unos 30 minutos y mi estado de ánimo cambió abruptamente. Analizando y dándole vueltas a un pensamiento que merodeaba por mi mente se bajó mi grado de tolerancia, el cual usualmente suele estar bien alto.

No quería hacerlo porque me parecía algo estúpido y sin muchos fundamentos pero reclamé algo tonto, estúpido, o por lo menos así lo parece. Algo que he querido, y he esperado de una persona pero no sé porqué no me lo ha dado. Ya lo dije, podrá ser una insignificancia. Más bien, es un pequeño detalle, algo que podrá parecer tonto pero creo que, bien dicen que los pequeños detalles son los más importante o los que más valor tienen. Y sí, esa frase tiene su gran porcentaje de razón. Han habido pequeños detalles que me han dado que me han alegrado el día, me han hecho sentir mejor y bueno... la verdad que sí son importantes. Acabo de recordar cuando mi enamorado, casi un mes atrás, trajo a mi trabajo uno de nuestros dulces favoritos para comerlo entre los dos. Me sentía mal y ese pequeño detalle hizo que mejorará mi día.

Entonces se me cambió el ánimo y para respirar un poco acompañé a dos amigos al Albán Borja, una quería sacar un dinero y como me vio que andaba de no muy buen humor me preguntó qué pasaba. No terminaba de contarles cuando interrumpió abruptamente para contarle algo que se había acordado a mi otro amigo. Yo, bien gracias... No le di importancia porque ya sé que ella suele interrumpir sin darse cuenta. A mí no me parece correcto ni respetuoso pero si en ese momento le daba importancia me iba a poner peor.


Le pedí un helado a mi amigo con lo cual me sentí mejor, bueno, aparte ya había respirado y pensado en no reclamar tonteras y eso ayudó a que mejorara mi ánimo. Lo interesante fue que como mi amiga no pudo sacar el dinero, se le cambió el ánimo, poniéndose ahora ella de mal humor. Y yo ya estaba con una sonrisa de nuevo.


Sin embargo le seguí dando vueltas. Porque no es la primera vez que espero algo de alguien, algo más que pueda dar u ofrecer para mejorar la relación pero no lo hace. Y pienso que no soy yo, es esa persona, diferente a mí, que piensa de otra manera y actua según sus costumbres, valores y principios. Pero... a veces pido más, tiendo a ser exigente en este aspecto, porque creo que yo sí doy lo mejor de mí, claro, cuando quiero darlo, pero suelo hacerlo.


Regresé al trabajo y un colega estaba resentido porque un amigo de él estaba ayudando a otro amigo en su tesis y cuando mi amigo le pidió ayuda para su tesis, no lo hizo. Entonces se sentía mal porque este amigo no le ofreció su ayuda pero sí al otro. Y no sabía porqué. Me decía: "No sé porqué se comporta así conmigo, si yo he sido bueno con él, siempre lo he ayudado y he estado pendiente. Pero cuando me toca a mí, se olvida, me deja en segundo plano". Y eso me hizo recordar de nuevo mi asunto, mi reclamo absurdo. Claro, el de él no era algo absurdo ni pequeño, pero el contexto era muy similar. Y volvía a pensar que somos seres tan difíciles de comprender a veces, y cuando crees estar empezando a hacerlo te das cuenta que no, que todavía falta mucho por entender en esa persona.

Sólo que... sí, podrá ser algo estúpido pero... me gustaría tenerlo, leerlo. El problema será que ahora que lo reclamé no será lo mismo si lo hace, porque... creo que lo hará por compromiso, porque sabe que yo lo quiero, mas no porque le nació hacerlo...

¿No me entienden, verdad?

Y la verdad, para serles sincera... a veces yo tampoco me entiendo...

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