jueves, abril 22, 2010

Bésame

Sí. Otro post calenturiento. ¿Por qué? No tengo idea. A lo mejor mi inspiración anda calentona y de la nada me surgen ideas para escribir un poco pasadas de tono.

Y ahora me han dado unas ganas terribles de besar. Pero no cualquier beso, no cualquier boca. Un beso suave, húmedo, largo. Que recorra tus labios, te besen la comisura. Hundiendo la lengua en lo más profundo de la boca, cruzándose, entrelazándose. Recorriendo con la punta de la lengua el contorno de los labios.

Esos besos que empiezan suave para luego subir la intensidad. Esos besos que te cortan la respiración, que te dejan en la nada, pero sientes todo.

Y un pequeño mordisco, del labio inferior. Sostenerlo ahí, entre tus dientes, un ratito más. Sí. Qué rico.

Esos besos en los que agarras con tus manos el cuello del otro, para luego recorrer sus cabellos, despeinándolos un poco. Luego abrazarse, sentir la respiración del otro, poder escuchar los latidos de su corazón.

Una boca de labios gruesos, carnosos, rojos y brillantes. Una boca que de solo verla se te antoje comértela.

Y sonreir mientras besas. Y luego empezar a jugar. Acercarme y justo cuando estoy a punto de besarte, alejarme, y reírme. Porque sé que quieres besarme.

Sentir tu aliento bañándome. Estar cerca, con las bocas entreabiertas y sentirte respirar. Respirar a través de ti.

Hacer el amor a través de un beso.


Diablos, quiero una boca, ahora. Pero no hay ninguna. Por el momento, ninguna que me provoque besar.

1 comentario:

pa ola? dijo...

letras en horas de calor, que tentación! a ver si más tarde llueve bocas rojas.
Buena Diana! me ha gustao :)