domingo, septiembre 12, 2010

Creo que en el fondo, muy en el fondo, sigo creyendo

Creyendo como una tonta quinceañera que allá afuera está. En algún lugar, en algún tiempo. "Deja de soñar Diana" me he dicho miles de veces. "Deja de creer en fantasías ilusas, cuentos de hadas, princesitas doradas e historias de amor". Pero luego de volver a leer esas palabras, las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos. Lágrimas de amor. De un sentimiento tan puro, tan, tan...

Sí, ahí está. Lo he sentido, pero también me ha destrozado. Me ha hecho más fuerte, me ha obligado a construir una coraza, un escudo, una máscara. ¿Existirá ese malditamente glorioso amor que se lee en los libros, que se ve en las películas? Malditos guiones, los odio. Los odio por mera y pura envidia. Fic-ción.

Y me niego a volver a amar. Al menos durante todo este tiempo. Quién sabe por cuánto tiempo más. Pero estoy cansada. Harta. Ciega, porque prefiero no ver. Escondida, porque no quiero sentir. Incrédula, porque no quiero volver a tropezarme con la misma piedra.

Pero sé que existe. A lo mejor no en esta vida. A la final debo aprender otras lecciones. Posiblemente, no esté preparada todavía. Pero es real. Lo he visto en otros ojos. Me he dado cuenta en esas sonrisas. En miradas cómplices. En una caricia robada. En un par de manos entrelazadas.

Muy en el fondo, seguiré creyendo. No perderé la esperanza. Hay un laberinto que en 27 años ha crecido. Un laberinto que en su centro, guarda un gran tesoro esperando ser encontrado.

2 comentarios:

Ricardo Astrauskas dijo...

Se te pasara, ademas porque quieres que se te pase.

FernanDoylet dijo...

Aprovecha el tiempo Nita, en lugar de martirizarte en lo que fue y no pudo ser; por lo contrario, date cuenta de que ese vacio debe estar ahi, porque es necesario el espacio para darle cabida a lo que viene. Mientras llega, evita reservarlo para alguien o para algo; solo dejalo pendiente, para cuando te llegue una buena oportunidad.