sábado, enero 29, 2011

Dedicado al aguacero del 29 de enero del 2011, 6y22pm

El cielo se abre para que un aguacero lo desgarre, cayendo en un gran estruendo. Es uno de los pocos ruidos, fuertes, agresivos, endemoniados, que puedo soportar con placer.

Y con las gotas mojándolo todo, barriendo a su paso cualquier impureza, me hago una con la lluvia. Formo parte del agua. 

Cae lluvia, cae, golpea y borra. Llévate todo. Haz que las personas corran a buscar refugio. Que vean al cielo y proclamen "el cielo se está cayendo". Destruye y construye. Deja una estela al final. Que te recuerden, que te teman.
En este preciso momento, para que todo sea perfecto, me hacen falta tus brazos. Sentir tu respiración, al unísono con la mía. Dos cuerpos fusionados. El mismo latido de corazón. Pum, pum, -lluvia- pum, pum...
Amo la lluvia. Escucharla con los ojos cerrados, con las luces apagadas. Sentirla, olerla. Salir y alzar el rostro, abrir los brazos y dejarme empapar. Quedarme quietecita, hasta que no haya un poro de mi cuerpo que no esté mojado. Sonreír, sentir golpear mis dientes, sacar la lengua, tomarte, beberte. Dejar que tus gotas me recorran, se deslicen, se resbalen.
Arruina todo a tu paso. Cae con toda la majestuosidad que tienes. Libérate, que junto a ti, nos liberamos también.

Aquí habemos personas incomprendidas que te veneramos.

1 comentario:

Facu dijo...

es de las mejores cosas disfrutar de la lluvia de vez en cuando