¿No extrañan esta pregunta amigas lectoras?, ¿cuándo fue la última vez que la formularon amigos lectores? Para ser sincera, yo la añoro.
La juventud se acelera cada vez más y más, viviendo deprisa y pensando sólo en el momento. La mayoría de los hombres, por no decir casi todos, van perdiendo poco a poco el arte de conquistar a una mujer. Tampoco hay que exagerar y remontarnos a las épocas antiguas pero ya son pocos los hombres que utilizan esta pregunta como toque final a su conquista.
"Pero si ya la besé, ¿para qué declarármele?" Me imagino que puede ser un pensamiento que pase por sus mentes. Bueno... Déjenme comentarles, queridos amigos, que una declaración, sincera y salida del corazón, es una de las cosas más hermosas que una mujer puede escuchar. El poder responder "sí" (espero...) es magníficamente gratificante y te da una sensación de plenitud y piensas "¡Por fin!".
Esta pregunta es un fin y a la vez un comienzo. El fin de la conquista y el comienzo de una relación la cual no puede ni debe dejar atrás los gestos y detalles de la etapa de conquista. Más importante que llegar es saber mantenerse en ese lugar.
Sin embargo, poco a poco va quedando atrás esta pregunta tan simbólica hasta que al final, temo yo, quede olvidada en el baúl de los recuerdos. Sólo escribo este artículo para decirles, a ustedes hombres, que no dejen de usar este ritual tan significativo llamado "conquista". A los que lo siguen usando, felicidades y no se sientan avergonzados de hacerlo. Y a quienes quieren usarlos y no saben cómo o les da verguenza, un consejito que nunca falla: Pónganse la mano en el corazón, afinen sus oídos para escucharlo y dejen que él hable por ustedes. Es lo mejor, se los aseguro.
3 comentarios:
Me consta
Sabio consejo, hay que recuperar los orígenes y las buenas costumbres. Y en efecto, lo más dificil es conservar, mantener y cuidar el amor, renovarlo cada día.
Es bien difícil.
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