domingo, abril 21, 2013

Me tambaleo.

Se me mueve el piso en este momento. Quisiera pisar firme, sentir que estoy en terreno seguro. Pero no. No lo estoy. No lo siento. 

Me tambaleo.

Así es la vida. Así de hija de puta. Te agarra y te sacude. Muévete, chucha. ¿Cuál va a ser tu próximo paso?

No lo sé.

No sé qué quiero. 

No estoy segura.

Vamos. Tratas de pisar, pero el suelo se desvanece bajo tus pies.

No voy a caer. 

Tropieza.

Levántate. Sacúdete. Sigue.

Sigue, Diana, sigue. No siempre tienes que estar segura. Es justamente este momento, instantes como este, los que te ayudan a definir.

¿Qué quiero? ¿Qué necesito? ¿Qué merezco?

2 comentarios:

martin romaña dijo...

Dale, ponle ganas, no dejarás de tener momentos, días, meses, años así, en los que parece que el suelo no brinda la seguridad que uno cree necesitar para caminar, o que parece que todo "se mueve" excepto uno, y resulta que uno es quien más quiere "moverse"... Solo dale, sigue, no dejes que la inmovilidad te angustie (que fácil suena, ¿verdad?) ... Suerte!, y no te detengas... :)

Diana Patiño Flor dijo...

No me detengo. Sólo pa descansar, o pa tomar impulso :-)

Gracias por tus palabras, Martin.