¿Cómo conquistar mujeres?

¿Somos tan difíciles? Seremos seres extraordinarios o tan complicados de descifrar que se necesitan libros, clases, consejos y poco más y maestrías para poder conquistarnos... Jeje... la verdad, no lo sé... ya que a veces pienso que también los hombres son complicados... Y bueno.... me ha pasado ya muchas veces que me entiendo mejor con el sexo opuesto que con mi mismo sexo...

Y es verdad, somos raras, pedimos, exigimos, queremos, que nos den todo. Que nos bajen la luna y las estrellas. Una cena a la luz de las velas, un detalle, una canción, un beso, una caricia, un "te quiero". Somos... tan extrañas. Nos hacemos las difíciles a veces, para que estén ahí detrás nuestro y sentirnos bien con eso... mmm... no concuerdo todavía con ese concepto... Claro, necesitan un... un... "desafío". Ver que es difícil llegar a nosotras y así estar ahi, porque cuando lo logran, llegaron a la cumbre... Bueno, sí, tiene su lógica... Pero igual... somos un lío...

Y no lo neguemos... pensamos en sexo igual o más que los hombres... Pero no... es malo, impúdico, darlo a conocer... Pensarán que somos zorras y que nos gusta la... ya saben... la webadilla... =o) Pero... se los confieso... nos gusta pensar en ustedes... y fantasearlos... sólo que a veces lo ocultamos... para que no piensen mal de nosotras ;o)

Y lloramos, nos sentimos vulnerables e incomprendidas a veces... Y aunque no lo crean, sólo necesitamos un abrazo y una mano acariciando suavemente nuestro cabello... Eso reconforta un universo entero. Una sonrisa, una frase de apoyo... Sí, queremos ser escuchadas... Nuestras cosas, nuestras anécdotas, lo que nos dio risa en el día. El dolor que tuve, la satisfacción de haber conseguido algo... Porque nos gusta compartir. Nos gusta dar... y que de igual manera, nos den. Saber que están ahí, para nosotras, como nosotras estamos para ustedes...

Y nos gusta reír... que nos hagan cosquillas... que nos cuenten un chiste, una broma o que nos molesten... Y sonreir o una carcajada... desde lo más profundo de uno...

Y que nos abracen después de hacer el amor. Así, exhaustos, sudados y pegagosos... no importa... Quedarse juntitos, sintiendo todavía los espasmos en nuestro cuerpo, los tembleques y las gotas salinas rodando por nuestras curvas... Y quedarnos dormidos... o conversando... o simplemente abrazados...

Y queremos conocerlos... saber cómo pasaron su día... si necesitan algo que podamos darles... Y saber qué sienten, qué piensan, qué quieren... Y si nos quieren también queremos saber... Sí... queremos entenderlos y comprenderlos... Saber qué hacer y cómo hacerlo...

Y luego de todo esto... ¿somos tan difíciles?


Nota: Este post fue inspirado por un blog que te indica cómo conquistar mujeres... Está muy interesante... =o)