En que no soy yo completamente.
En que la música me hipnotiza más de lo normal. Y me dejo llevar por ella. A un mundo aparte, donde puedo ser ese otro yo, indefinido, sin forma.
En que hablo poco, pero pienso mucho. Miles de ideas dando vueltas, revoloteando y chocándose entre ellas.
En que no quiero, quiero, debo, no debo, me vale, me importa, qué chucha, a la mierda.
Hoy es uno de esos días en que ni yo misma me entiendo.
(Y en el fondo, por ratitos, me gusta).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario