Quienes me conocen, saben que no soy amiga del maquillaje. Quienes me conocen, repito, muy rara vez han tenido la oportunidad de verme maquillada. La mayoría de los días voy por el mundo, como dicen, con la "cara lavada". Próxima a cumplir 32 años, puedo decir que soy una mujer a la que no le gusta maquillarse. ¿Cuándo lo hago? En ocasiones "extremas". Entiéndase una boda, una mega fiesta o un gran evento. ¿Y les confieso algo? No tengo maquillaje, y recurro a mi madre para que me arregle.
No sabría decirles a qué edad le declaré la contra al maquillaje. Para ser sincera, nunca he sido muy fan del mismo. En el colegio, época en la que usualmente las mujeres empiezan a usar maquillaje, recuerdo que mis compañeras lo hacían, y a mí nunca me atrajo mucho. Siempre he sido de look casual, deportivo. Además, recuerdo que cuando íbamos a una fiesta, tardábamos horas en arreglarnos, ponernos guapas y todo, para que en 3 piezas de baile, se desbaratara el glamour. Y anda al baño a retocarte. Mientras mis amigas demoraban en elegir qué ponerse, peinarse, maquillarse, y más, yo estaba lista antes y tocaba esperarlas.
A lo mejor y empezó por ahí mi enemistad. Veía una pérdida de tiempo el pintarme la cara para luego sudar y se enjuagara la belleza. Ir al baño, retocarme, volver a sudar, y volver al mismo loop. Es que, cuando bailo, BAILO. Entonces no me gustaba tardar tanto en ponerme maquillaje encima, verme guapa, y que este desapareciera después del Meneaíto. Tampoco me gusta la sensación del maquillaje en mi rostro. A lo mejor y como no estoy acostumbrada, en serio siento el maquillaje encima. Como una pasta. Es algo incómodo.
Por otro lado, no me gustan los bolsos grandes. Y el maquillaje ocupa espacio. Base, blush, rímel, rizador de pestañas, sombras, delineador de ojos, de labios, labial, cubre ojeras, y más tereques. Si toca llevar bolso o cartera, llevo lo básico. Soy feliz con billetera, llaves y celular. O bueno, una mochila a la espalda también.
Adicional, soy una mujer que se mueve de arriba para abajo, hace ejercicio, anda en bici, y tiene rosácea (piel delicada). Son simplemente más motivos para no maquillarme. Pero es desde hace algunos años atrás en que pienso que no necesito maquillarme porque me siento hermosa tal como soy. Considero que el maquillaje sirve tanto para ocultar imperfecciones como para resaltar rasgos de tu rostro. Y yo no quiero eso. Para mí la verdadera belleza es natural. Así, con mis rasgos buenos y malos.
¿Y a qué viene todo esto? A que el otro día estaba en una reunión por el cumpleaños de un familiar, y mi madre me dice: "mijita, está muy pálida, póngase algo de color". Y yo no quería. Entonces pensé, ¿por qué es solo la mujer la que se maquilla? ¿y el hombre? Él también puede estar pálido. Él también tiene rasgos que realzar, u ojeras que tapar.
Queridos lectores: no quiero maquillarme.
¿Por qué las mujeres usan maquillaje?Desde tiempos remotos, hombres y mujeres han hecho uso de los cosméticos. Los arqueólogos han encontrado éstos en tumbas egipcias que se remontan a 3,500 años a.C. Hoy sabemos que cuando las griegas empolvaban sus rostros para presentarse como pálidas bellezas, y las romanas ponían rubor en sus mejillas, algunas terminaban paralizadas y otras lo pagaban con la vida. El polvo facial, usado hasta el siglo XIX, tenía base de blanco de plomo, y el rubor era minio de plomo, ambos venenos potentes. Otro veneno mortal, el cloruro de mercurio, era ingrediente común de los rubores del siglo XVII. En los siglos XV y XVI las mujeres se aplicaban gotas de belladona (mujer hermosa, en italiano) para obtener una mirada brillante. Ese hábito producía ceguera. En la década de 1920 la enorme popularidad de las películas de cine impulsó el uso generalizado de cosméticos, inspirado en el maquillaje de los actores. Hacia 1950 la palidez perdió popularidad y se puso de moda el aspecto bronceado, que llegó a señalar al obrero que trabajaba a pleno sol. A últimas fechas, la gente cada vez está más consciente de que el sol provoca cáncer de la piel y por ello muchas personas se protegen con ropas y filtros solares, con lo que resurge la moda de la piel pálida.
Fuente: Selecciones.
¿Ven? ¿Ven? ¡Nuestros antepasados se morían por maquillarse!
Seguí investigando, y resulta que en algunos países los hombres ya están empezando a maquillarse.
Ocho de cada diez hombres argentinos usan productos de cosmética. Consumen crema antiarrugas, gel hidratante y crema para contorno de ojos. El 75% dice que le importa mucho su apariencia física. El 85% asegura que usa estos productos porque le ayudan a estar mejor y el 61% reconoce que ya es un hábito incorporado. Los resultados de la última encuesta realizada por Biotherm Homme Argentina son contundentes y confirman una tendencia mundial que ahora va por más: el maquillaje para varones.Fuente: Perfil.com
La mayoría de hombres que se maquillan no lo hacen con la intención de resaltar las pestañas o los labios como pueden hacerlo las mujeres, aunque siempre hay excepciones, sino que quieren conseguir un tono uniforme de su piel y corregir pequeñas imperfecciones.Fuente: Tener Clase.
Además de usar cremas de limpieza e hidratación para prevenir las arrugas, muchos hombres apuestan también por el maquillaje, que ya no es sólo cosa de metrosexuales. Ya son unas cuantas las marcas especializadas en maquillaje que han lanzado líneas para hombres: Shiseido, L'Oreal, Nivea, Clinique, Ken Men, Guerlain, Gaultier son algunas, pero la lista va creciendo. Son pocos los fabricantes que no han lanzado una línea para el hombre. El hombre se maquilla ya como viene haciendo la mujer, pero el método y el objetivo son distintos. Si una mujer puede decidir entre un maquillaje discreto, casi imperceptible, o uno extremo que quiere "notarse", el hombre tiene que buscar la naturalidad.Fuente: 20 minutos.
Pero bueno, siendo realistas, hasta que un hombre aquí en Ecuador empiece a maquillarse, va a pasar mucho tiempo. Comparto lo que dicen las citas, el hombre también debe verse bien, y puede usar cremas hidratantes, por ejemplo. Eso no lo hace menos hombre. He conocido hombres que van al gabinete a hacerse manicure y pedicure, lo cual me parece espectacular. O en su misma casa se corta las uñas y los cueritos. Maravilloso. Cuestión de estética. Uno tiene derecho a ponerse o quitarse lo que quiera con tal de sentirse bien, y feliz.
Por ello no estoy en contra del maquillaje. Si una mujer no se atreve a salir de casa sin maquillaje porque se siente fea, está en su derecho. Aunque no comparta su posición, es su posición. Si un hombre quiere ponerse rímel en las pestañas y brillo en las uñas, puede hacerlo. Pero con lo que no estoy de acuerdo es en que me impongan el maquillaje. Porque a cierta edad, una mujer ya debe maquillarse. O porque soy mujer debo maquillarme. Disculpen, pero pintarme los labios no me hace más o menos mujer.
¿Y qué sucede con estudios como este?
Casi la mitad de las mujeres no se gustan sin maquillaje, según un estudio realizado porHarris Interactive, una empresa de investigaciones sociales estadounidense. Esta conclusión confirma lo imprescindible que se ha vuelto el maquillaje para las mujeres de hoy: tal como si fuera una prenda sin la que no se puede salir de casa.En dicha encuesta participaron 1,292 mujeres estadounidenses, 44% de las cuales confesaron que se sienten mal si no se maquillan. Un 16% de ellas aseguran que no son atractivas sin sus cosméticos, mientras el resto creen que van 'desnudas' sin pintarse la cara y no se atreven a salir a la calle sin ello.Además, la mitad de las mujeres encuestadas suele utilizar maquillaje para ocultar los defectos de su piel y un cuarto de las entrevistadas comenzó a utilizar cosméticos a los 13 años o menos.Entre tanto, otros estudios sobre este tema indican que el sector masculino se siente más atraído por las mujeres no maquilladas. Algunos hombres sostienen que las mujeres excesivamente maquilladas tratan de esconder algunos defectos graves. Otros aseguran que pintarse la cara es equivalente a mentir.Fuente: RT.
Nos han criado con estereotipos de belleza que no comparto. Roles de género. Y en vez de forjarnos una buena autoestima en base a lo que somos, y amarnos así tal cual, nos instan a ocultar, fingir, maquillar.
Tan solo pongan en Images Google "without makeup" y encontrarán un centenar de fotos de estrellas con y sin maquillaje. Tanta belleza que ven es ficticia. Y esos son los modelos que la industria quiere que sigamos.
Aprendamos a amarnos, tal como somos. Con nuestros defectos. Porque justamente nuestras imperfecciones es lo que nos hace humanos. No soy perfecta, y no quiero serlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario